OSEAS 4:4-19
OSEAS 4:4-19 BLP
Pero que no se acuse ni se censure a nadie, pues contra ti, sacerdote, va dirigida mi querella. Tú tropezarás en pleno día, y también el profeta tropezará contigo de noche; perecerás junto con tu estirpe. Mi pueblo perece por falta de conocimiento; y como tú rechazaste el conocimiento, yo te rechazaré a ti de mi sacerdocio; por haber olvidado la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Cuantos más eran [los sacerdotes] más pecaban contra mí; por eso cambiaré su gloria en infamia. Se alimentan del pecado de mi pueblo, están ávidos de sus delitos. Pero pueblo y sacerdotes correrán la misma suerte: les pediré cuentas de su conducta y les haré pagar sus acciones. Comerán sin saciarse, se prostituirán sin procrear, porque han dejado de respetar al Señor. La prostitución, el mosto y el vino le han hecho perder el seso: mi pueblo consulta a un madero y se deja instruir por un leño; un espíritu de prostitución los extravía y se prostituyen apartándose de su Dios. En la cima de las montañas ofrecen sacrificios, en las colinas queman incienso; bajo la encina, el álamo y el terebinto, —¡es tan agradable su sombra!— se prostituyen vuestras hijas y vuestras nueras cometen adulterio. Pero no castigaré a vuestras hijas a causa de sus prostituciones, ni a vuestras nueras por sus adulterios; son ellos los que se van con rameras y ofrecen sacrificios con prostitutas sagradas; y así es como va a la ruina un pueblo que no entiende. Si tú, Israel, te prostituyes, que Judá no se haga culpable. No vayáis a Guilgal, no subáis a Bet-Avén y no juréis diciendo: «Vive el Señor». Israel se ha vuelto obstinado como una vaca embravecida: ¿va el Señor a pastorearlos ahora como a corderos en la pradera? Efraín se alía con los ídolos. ¡Déjalo! Borrachos se entregan a la prostitución y sus jefes se apasionan por la ignominia. Un huracán los arrebatará con sus alas y se avergonzarán de sus sacrificios.