ISAÍAS 42:1-13
ISAÍAS 42:1-13 BLP
Este es mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me complazco. Lo he dotado de mi espíritu, para que lleve el derecho a las naciones. No gritará ni alzará la voz, ni se hará escuchar por las calles. No romperá la caña ya quebrada, ni apagará la llama que aún vacila; proclamará el derecho con verdad. No desfallecerá ni se quebrará, hasta que implante el derecho en la tierra, en las islas que esperan su enseñanza. Así dice Dios, el Señor, que ha creado y desplegado el cielo, que ha establecido la tierra y su vegetación, que ha dado aliento a la gente que hay en ella, vida a cuantos se mueven por ella: Yo, el Señor, te llamo con amor, te tengo asido por la mano, te formo y te convierto en alianza de un pueblo, en luz de las naciones; para que abras los ojos a los ciegos y saques a los presos de la cárcel, del calabozo a los que viven a oscuras. Yo soy el Señor, así me llamo, y no cedo a nadie esa gloria, ni ese honor a los ídolos. Como ya se ha cumplido lo antiguo, voy a anunciar cosas nuevas; antes de que germinen os lo digo. Cantad al Señor un cántico nuevo, llegue su alabanza a los confines de la tierra; lo ensalce el mar y cuanto hay en él, las islas y los que habitan en ellas. Exulten la estepa y sus poblados, las aldeas donde habita Quedar; griten alegres los que moran en Selá, aclamen desde las cimas de los montes; reconozcan la gloria del Señor, proclamen su alabanza en las islas. El Señor sale como un guerrero, excita su ardor como un soldado; lanza el grito, el alarido de guerra, se muestra valiente ante sus enemigos.