LEVÍTICO 7:28-36
LEVÍTICO 7:28-36 BLP
Dijo el Señor a Moisés: —Di a los israelitas: El que ofrezca un sacrificio de comunión al Señor, traerá ante el Señor la víctima de dicho sacrificio de comunión; con sus propias manos traerá lo que ha de ofrecerse al Señor: traerá la grasa con el pecho para hacer el rito de la elevación en presencia del Señor; la grasa será quemada por el sacerdote en el altar, y el pecho será para Aarón y sus descendientes. Daréis también al sacerdote, como tributo, el muslo derecho de vuestros sacrificios de comunión, pues al descendiente de Aarón que ofrezca la sangre y la grasa de los sacrificios de comunión, le pertenece el muslo derecho como su ración. Reservo, pues, el pecho sometido al rito de la elevación y el muslo ofrecido como tributo de los sacrificios de comunión de los israelitas, y se los doy al sacerdote Aarón y a sus descendientes. Será esta una norma perpetua para los israelitas. Esta es la parte de las ofrendas hechas al Señor que corresponde a Aarón y a sus descendientes desde el día en que fueron consagrados para ser sacerdotes del Señor. Esto es lo que el Señor ha ordenado que les den los israelitas desde el día que él los ungió. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones.