MARCOS 5:28-34
MARCOS 5:28-34 BLP
diciéndose a sí misma: «Solo con que toque su manto, me curaré». Y, efectivamente, le desapareció de inmediato la causa de sus hemorragias y sintió que había quedado curada de su enfermedad. Jesús se dio cuenta enseguida de que un poder curativo había salido de él; se volvió, pues, hacia la gente y preguntó: —¿Quién ha tocado mi manto? Sus discípulos le dijeron: —Ves que la gente casi te aplasta por todas partes ¿y aún preguntas quién te ha tocado? Pero él seguía mirando alrededor para descubrir quién lo había hecho. La mujer, entonces, temblando de miedo porque sabía lo que le había pasado, fue a arrodillarse a los pies de Jesús y le contó toda la verdad. Jesús le dijo: —Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz, libre ya de tu enfermedad.