SALMOS 68:21-35
SALMOS 68:21-35 BLP
Solo Dios rompe la cabeza de sus enemigos, el cráneo del que camina entre sus crímenes. Mi Señor ha dicho: «Los haré volver de Basán, los haré volver de las profundidades del mar, para que hundas tus pies en sangre enemiga y sea lamida por la lengua de tus perros». Ahí están, oh Dios, tus comitivas, las comitivas de mi Dios en el santuario: van delante los cantores, los músicos detrás, en medio las doncellas tocando panderos. En las asambleas alabad a Dios, al Señor desde el origen de Israel. Allí va el joven Benjamín a la cabeza, los príncipes de Judá con sus arqueros, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí. Tú, oh Dios, impón tu poder, el poder con el que nos favoreces. A tu Templo en Jerusalén los reyes te llevan presentes. Castiga a la bestia del cañaveral, a la manada de toros, a los novillos de los pueblos, a quienes yacen entre lingotes de plata; dispersa a los pueblos que fomentan la guerra. Y vendrán los magnates desde Egipto, extenderá Etiopía sus manos hacia Dios. Reinos de la tierra, cantad a Dios, tañed instrumentos para el Señor [Pausa] que cabalga sobre el alto y eterno cielo. Él ha alzado su voz, su voz poderosa. Reconoced el poder de Dios: su grandeza está sobre Israel, en los cielos está su fuerza. Magnífico es Dios desde su santuario, él es el Dios de Israel que da poder y fuerza al pueblo. ¡Bendito sea Dios!