SOFONÍAS 2:3-15
SOFONÍAS 2:3-15 BLP
Buscad al Señor vosotros, todos los humildes de la tierra, los que cumplís sus preceptos; practicad la justicia y buscad la humildad; tal vez esto os proteja en el día de la ira del Señor. Gaza será asolada, Ascalón destruida, saqueada Asdod a pleno día, y Ecrón arrancada de raíz. ¡Ay de los que moráis en el litoral, vosotros, los del pueblo quereteo! El Señor ha dicho contra vosotros: Canaán, territorio de los filisteos, te asolaré hasta no dejar habitante. Toda la franja costera quedará reducida a región de pastoreo, a lugar para rediles de ovejas; se convertirá en propiedad de los supervivientes de Judá; allí apacentarán sus rebaños, y por la noche se alojarán en las casas de Ascalón. Porque intervendrá el Señor para favorecer a Judá y hacer que cambie su suerte. He oído los ultrajes de Moab y las ofensas de los amonitas; contra mi pueblo lanzaban injurias y prosperaron a costa de su territorio. Pero juro por mi vida —oráculo del Señor del universo, Dios de Israel— que Moab quedará como Sodoma, y los amonitas como Gomorra: serán un territorio de ortigas, un campo sembrado de sal, un lugar asolado para siempre. Los saqueará el resto de mi pueblo, los supervivientes de mi nación se adueñarán de ellos. Esto les sucederá por su altivez, porque ultrajaron al pueblo del Señor del universo, y se engrandecieron a costa de él. El Señor se mostrará terrible con ellos: destruirá a todos los dioses de la tierra, y será adorado en sus propios territorios por los pueblos más alejados. También vosotros, los de Etiopía, seréis atravesados por mi espada. El Señor extenderá su mano hacia los países del norte y Asiria será destruida. Hará de Nínive un lugar devastado, la convertirá en árido desierto; se tumbará allí el ganado, rebaños de toda especie; incluso el pelícano y el erizo dormirán en sus capiteles; el búho ululará en las ventanas y los cuervos [graznarán] en los umbrales; el artesonado de cedro ha quedado al descubierto. Esto sucederá a la ciudad alegre, la que vivía confiada diciendo en su corazón: «Solo yo y nadie más». ¡Cómo ha quedado asolada, convertida en guarida de bestias! Todo el que pase junto a ella silbará y agitará su mano.