1 REYES 5:1-18
1 REYES 5:1-18 RV2020
Hiram, rey de Tiro, envió también sus siervos a Salomón, luego que oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre había amado a David. Entonces Salomón envió a decir a Hiram: —Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una casa al nombre del Señor, su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Ahora el Señor, mi Dios, me ha dado paz por todas partes, pues no hay adversarios ni males que temer. Yo, por tanto, he determinado ahora edificar una casa al nombre del Señor, mi Dios, según lo que el Señor dijo a mi padre David: «Tu hijo, a quien yo pondré en el trono en lugar tuyo, él edificará una casa a mi nombre». Manda, pues, ahora, que me corten cedros del Líbano; mis siervos estarán con los tuyos y yo te daré por tus siervos el salario que tú digas, porque sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar la madera como los sidonios. Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: —Bendito sea hoy el Señor, que dio un hijo sabio a David como gobernante de este pueblo tan grande. Hiram envió a decir a Salomón: —He oído lo que me mandaste decir: haré todo lo que te plazca acerca de la madera de cedro y la madera de ciprés. Mis siervos la llevarán desde el Líbano al mar, la enviaré en balsas por mar hasta el lugar que tú me señales. Allí se desatará y tú la tomarás. Y tú cumplirás mi deseo al dar de comer a mi familia. Dio, pues, Hiram a Salomón toda la madera de cedro y la madera de ciprés que quiso, mientras Salomón le daba a Hiram seis mil toneladas de trigo y seis mil litros de aceite puro para el sustento de su familia. Esto entregaba Salomón a Hiram cada año. El Señor, pues, dio a Salomón sabiduría como le había prometido. Entre Hiram y Salomón hubo paz, e hicieron un pacto entre ambos. El rey Salomón decretó una leva en todo Israel, la cual ascendió a treinta mil hombres, que enviaba al Líbano por turnos cada mes, de diez mil en diez mil; un mes estaban en el Líbano y dos meses en sus casas. Adoniram estaba encargado de aquella leva. Tenía también Salomón setenta mil que llevaban las cargas, y ochenta mil cortadores en el monte, sin contar los principales oficiales de Salomón que dirigían la obra; eran tres mil trescientos los que tenían a su cargo el pueblo que hacía la obra. El rey mandó que trajeran piedras grandes, piedras costosas, para los cimientos de la Casa, y piedras labradas. Los albañiles de Salomón, los de Hiram y los hombres de Gebal cortaron y prepararon la madera y la cantería para edificar la Casa.