1 PEDRO 1
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I. Introducción (1.1-12)
1. Saludo inicial (1.1-2)
1Pedro, apóstol de Jesucristo, saluda a los que viven como extranjeros,#Flp 3.20; Heb 11.13; 13.14. dispersos en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2que fueron elegidos según el propósito de Dios Padre y santificados por el Espíritu,#Ro 8.29-30; 2 Ts 2.13. para obedecer a Jesucristo y ser purificados con su sangre: Gracia y paz os sean multiplicadas.
2. Acción de gracias (1.3-12)
Una esperanza viva
3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo de los muertos, #1.23; Jn 3.3-7; Ro 6.4-13. nos hizo renacer a una esperanza viva, 4a una herencia incorruptible, inmaculada e imperecedera. Herencia que está reservada en los cielos para vosotros, 5que sois protegidos por el poder de Dios,#Jn 10.28; 17.11. mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo final.
6Por lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. 7Si el oro, que es perecedero, se prueba con fuego,#Job 23.10; Sal 66.10; Pr 17.3; Is 48.10; Zac 13.9; Mal 3.3. #Ro 5.3-5; Stg 1.2-3; 1 P 4.12. cuánto más vuestra fe, que es de más valor, debe ser sometida a prueba. Así, al ser probada, vuestra fe se convertirá en motivo de alabanza, gloria y honra cuando se manifieste Jesucristo. 8Vosotros, que lo amáis sin haberlo visto,#Jn 20.29; 2 Co 5.7. y que creéis en él aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso, 9pues estáis alcanzando la meta de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
10Los profetas que anunciaron la gracia destinada a vosotros, indagaron e investigaron con toda diligencia acerca de esta salvación. #Mt 13.17. 11Ellos pretendían descubrir en qué circunstancias y a qué tiempo se refería el Espíritu de Cristo #Ro 8.9; Gl 4.6. que estaba en ellos, cuando anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo#Sal 22; Is 52.13—53.12; Ver también Lc 24.25-26. y la gloria que vendría después de tales sufrimientos. 12Y se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros,#Cf. v. 10. administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo. ¡Aun los mismos ángeles anhelan contemplar estas cosas!
II. Primera parte (1.13–2.10)
1. Una vida santa (1.13–2.3)
13Por lo tanto, estad siempre alerta, sed sobrios y esperad por completo en la gracia que recibiréis cuando Jesucristo sea manifestado. 14Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais cuando estabais en vuestra ignorancia.#Ro 12.2; Ef 2.3; 4.17-18. 15Al contrario, así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, 16porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.#Lv 11.44,45; 19.2; 20.7; cf. Mt 5.48.
17Si invocáis por Padre#Sal 89.26; Is 63.16; Jer 3.19; Mt 6.9 (= Lc 11.2). a aquel que, sin hacer acepción de personas,#Dt 10.17; Ro 2.11; Ef 6.9; Col 3.25; cf. Hch 10.34. juzga a cada uno según sus hechos,#Mt 16.27+. comportaos con temor de Dios todo el tiempo que viváis en este mundo. 18Bien sabéis que fuisteis rescatados#Mt 20.28; Ro 3.24-25; 1 Ti 2.6. de una vida sin sentido, la cual heredasteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación. 20Ya estaba destinado desde antes de la creación del mundo, pero ha sido manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros. 21Por medio de él creéis en Dios,#Jn 14.6; Ro 5.1-2. quien lo resucitó de los muertos#Ro 4.24; 10.9. y lo ha glorificado, para que vuestra fe y esperanza estén puestas en Dios.
22Al obedecer a la verdad, mediante el Espíritu, habéis purificado vuestras almas para amaros sinceramente como hermanos. Así que amaos unos a otros entrañablemente, con corazón puro,#Jn 13.34; Ro 12.9-10. 23pues habéis nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de incorruptible,#Jn 1.13. por la palabra de Dios que vive#Heb 4.12. y permanece para siempre, 24porque:
Toda carne es como hierba
y toda la gloria del hombre como flor de la hierba;
la hierba se seca y la flor se cae,
25 mas la palabra del Señor permanece para siempre.#Is 40.6-9; Stg 1.10-11.
Y esta palabra es el evangelio que se os ha anunciado.
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1 PEDRO 1: RV2020
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.