1 SAMUEL 2:27-36
1 SAMUEL 2:27-36 RV2020
Vino un hombre de Dios ante Elí, y le dijo: —Así ha dicho el Señor: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre cuando estaban en Egipto en la casa de Faraón? Lo escogí para que fuera mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciera sobre mi altar, quemara incienso y llevara efod delante de mí. Yo concedí a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. ¿Por qué habéis pisoteado los sacrificios y las ofrendas que yo mandé ofrecer en el tabernáculo? ¿Por qué has honrado a tus hijos más que a mí, y les has hecho engordar con lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? Por eso el Señor, el Dios de Israel, dice: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre permanecerían siempre delante de mí; pero ahora ha dicho el Señor: Nunca haga yo tal cosa, porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. Vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya ancianos en tu casa. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel, de manera que nunca habrá ancianos en tu casa. Aquel de los tuyos a quien yo no excluya del servicio de mi altar, será para que se consuman tus ojos y se llene tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la plenitud de la edad. Te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán el mismo día. En cambio, yo me suscitaré un sacerdote fiel, que obre conforme a mi corazón y mis deseos; le edificaré casa firme y andará delante de mi ungido todos los días. El que haya quedado en tu casa vendrá a postrarse delante de él por una moneda de plata y un bocado de pan, y le dirá: «Te ruego que me agregues a alguno de los servicios sacerdotales para que pueda comer un bocado de pan».