1 TESALONICENSES 3:1-13
1 TESALONICENSES 3:1-13 RV2020
Por eso, no pudiendo aguantar ya más, acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para afianzaros y animaros en vuestra fe, y que nadie se deje perturbar por estas pruebas, porque vosotros mismos sabéis que a esto estamos destinados. Cuando estábamos con vosotros os advertíamos que íbamos a pasar por pruebas; y así sucedió, como bien sabéis. Por eso también yo, no pudiendo aguantar más, envié a Timoteo para que me informara acerca de vuestra fe; pues temía que os hubiera engañado el tentador y que nuestro trabajo hubiera resultado en vano. Pero cuando Timoteo regresó, nos trajo buenas noticias sobre vuestra fe y amor; nos contó que siempre tenéis un buen recuerdo de nosotros, y que deseáis vernos, como también nosotros a vosotros. Por eso, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados al saber de vuestra fe. De modo que ahora nos sentimos revivir, pues sabemos que estáis firmes en el Señor. ¿Cómo podríamos agradecer a Dios por vosotros, por toda la alegría que, a causa de vosotros, disfrutamos delante de nuestro Dios? Noche y día oramos con gran insistencia, para que nos podamos ver y completar lo que falta a vuestra fe. Que el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. Y que el Señor multiplique y haga abundar el amor entre vosotros y hacia los demás, así como también nosotros os amamos a vosotros; para que se afiancen vuestros corazones, y seáis santos e irreprochables delante de Dios nuestro Padre el día que venga nuestro Señor Jesucristo con todos sus fieles.