2 CORINTIOS 5:1-10
2 CORINTIOS 5:1-10 RV2020
Sabemos que si se deshace la casa terrenal, esta tienda que es nuestro cuerpo, Dios nos tiene preparado en los cielos un edificio, una casa eterna, no hecha por manos humanas. Y por esto también gemimos pues deseamos ser revestidos de aquella nuestra casa celestial, porque así se nos encontrará vestidos y no desnudos. Asimismo los que estamos en esta tienda gemimos con angustia, pues no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Pero Dios es el que nos hizo para esto mismo, y quien también nos ha dado la garantía del Espíritu. Por eso siempre vivimos confiados, pues sabemos que mientras estamos en el cuerpo, estamos lejos del Señor (porque por fe andamos, no por vista). Pero estamos confiados, y preferimos mucho más dejar el cuerpo para ir a habitar junto al Señor. Pero tanto si estamos en este cuerpo, como si lo dejamos, procuramos agradarle, porque todos nosotros hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba el pago según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.