2 SAMUEL 13:21-39
2 SAMUEL 13:21-39 RV2020
Cuando el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. Pero Absalón no dijo a Amnón ni malo ni bueno, aunque Absalón aborrecía a Amnón porque había forzado a su hermana Tamar. Pasados dos años, Absalón, que tenía esquiladores en Baal-hazor, junto a Efraín, convidó a todos los hijos del rey. Se presentó Absalón al rey, y le dijo: —Tu siervo tiene ahora esquiladores; ruego que vengan el rey y sus siervos con tu siervo. El rey respondió a Absalón: —No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Aunque porfió con él, el rey no quiso ir, pero lo bendijo. Entonces dijo Absalón: —Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón, mi hermano. —¿Para qué ha de ir contigo? —le respondió el rey. Pero como Absalón insistía, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey. Absalón había dado orden a sus criados: —Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: «Herid a Amnón», entonces matadlo. No temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes. Los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, montó cada uno en su mula, y huyeron. Aún estaban en camino cuando llegó a David un rumor que decía: —Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey; ninguno de ellos ha quedado con vida. Se levantó entonces David, rasgó sus vestidos y se tendió en el suelo; todos los criados que estaban junto a él, también se rasgaron los vestidos. Pero Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, habló y dijo: —No diga mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes hijos del rey, pues solo Amnón ha muerto; porque por mandato de Absalón había sido esto determinado desde el día en que Amnón forzó a su hermana Tamar. Por tanto, ahora no haga caso mi señor, el rey, de ese rumor que dice: «Todos los hijos del rey han muerto», pues solo Amnón ha muerto, y Absalón ha huido. Entre tanto, alzó sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró y vio a mucha gente que venía por el camino que estaba a sus espaldas, del lado del monte. Entonces dijo Jonadab al rey: —Son los hijos del rey, que vienen; tal como tu siervo había dicho. Cuando acabó de hablar, llegaron los hijos del rey, quienes alzaron su voz y lloraron. También el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. Pero Absalón huyó y fue a refugiarse junto a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos los días. Así huyó Absalón, se fue junto a Gesur y estuvo allá tres años. Y el rey David deseaba ver a Absalón, pues ya se había consolado de la muerte de Amnón.