ESTER 2:1-9
ESTER 2:1-9 RV2020
Después de estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero, se acordó este de Vasti, de lo que ella había hecho, y de la sentencia contra ella. Entonces dijeron los criados del rey, sus cortesanos: —Que se busquen para el rey jóvenes vírgenes y hermosas. Nombre el rey personas en todas las provincias de su reino que lleven a todas las jóvenes vírgenes y hermosas a Susa, residencia real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai, eunuco del rey, guardián de las mujeres, y que les procuren cosméticos; y la joven que agrade al rey, reine en lugar de Vasti. Esto agradó al rey, y así lo hizo. En Susa, la residencia real, había un judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín, el cual había sido deportado de Jerusalén con los cautivos que fueron llevados con Jeconías, rey de Judá, en la deportación que hizo Nabucodonosor, rey de Babilonia. Y había criado a Hadasa, es decir, a Ester, hija de su tío, porque era huérfana. La joven era hermosa y atractiva. Cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la adoptó como hija suya. Sucedió, pues, que cuando se divulgó el mandamiento y el decreto del rey, y habían reunido a muchas jóvenes en Susa, residencia real, a cargo de Hegai, Ester también fue llevada a la casa del rey, al cuidado de Hegai, el guardián de las mujeres. La joven le agradó y se ganó su favor por lo que se apresuró a proporcionarle cosméticos y alimentos. También le dio siete doncellas escogidas de la casa del rey, y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres.