EZEQUIEL 3:1-9
EZEQUIEL 3:1-9 RV2020
Me dijo: —Hijo de hombre, come lo que tienes ante ti; come este libro enrollado, y ve y habla a la casa de Israel. Abrí mi boca y me hizo comer aquel libro enrollado. Me dijo: —Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas de este libro enrollado que yo te doy. Lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Luego me dijo: —Hijo de hombre, ve a hablar con el pueblo de Israel, y repíteles mis palabras. Porque no eres enviado a un pueblo de lenguaje complicado y difícil de entender, sino al pueblo de Israel. No te mando a naciones numerosas de lenguaje complicado y difícil de entender, aunque si te hubiera mandado a ellas seguramente te escucharían. Pero la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es de cabeza dura y de corazón obstinado. Sin embargo, yo he endurecido tu rostro como el rostro de ellos, y he hecho tu frente tan fuerte como la de ellos. Como el diamante, más fuerte que el pedernal he hecho tu frente; no les temas ni tengas miedo delante de ellos, porque son una nación de rebeldes.