GÁLATAS 1
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I. Prólogo (1.1–2.10)
1. Saludos (1.1-5)
1Pablo, apóstol, no por disposición ni intervención humana alguna, sino por Jesucristo#Cf. vv. 11-12; Hch 20.24. y por Dios Padre que lo resucitó de los muertos, 2y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: 3Gracia y paz sean a vosotros, de Dios Padre y de nuestro Señor Jesucristo,#Ro 1.7+. 4el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados#2.20; cf. Mt 20.28; 1 Ti 2.6; Tit 2.14. para librarnos del presente siglo malo,#1 Jn 5.19. conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre. 5A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
2. Maldición sobre los que predican otro evangelio (1.6-10)
No hay otro evangelio
6Estoy sorprendido de que os hayáis alejado tan pronto del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7No que haya otro evangelio, sino que hay algunos que os perturban y quieren alterar el evangelio de Cristo.#Hch 15.1,24. 8Pero si aun nosotros, o un ángel enviado del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, ¡que quede bajo maldición! 9Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, ¡que quede bajo maldición!#1 Co 16.22 n.
3. Vida y ministerio de Pablo (1.10–2.10)
El ministerio de Pablo
10¿Acaso busco ahora la aprobación de la gente o la de Dios? ¿O trato de agradar a la gente? Pues si todavía agradara a la gente, no sería siervo de Cristo.#1 Ts 2.4.
11Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es ninguna invención humana. 12Yo no lo recibí ni lo aprendí de nadie, sino que me lo reveló Jesucristo mismo.#Hch 9.3-6; 22.6-10; 26.13-18. 13Ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la Iglesia de Dios y la asolaba.#Hch 8.3; 22.4-5; 26.9-11; 1 Co 15.9. 14En el judaísmo, yo aventajaba a muchos compatriotas de mi generación, pues era mucho más celoso de las tradiciones de mis antepasados. #Hch 22.3; Flp 3.6. 15Dios me había escogido desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia. Y cuando él tuvo a bien 16revelarme a su Hijo#Hch 9.3-6; 22.6-10; 26.13-18. para que yo lo diese a conocer entre los gentiles,#2.7. no me apresuré a consultar con ninguna persona. 17Tampoco subí a Jerusalén para ver a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia y volví de nuevo a Damasco.
18Después, pasados tres años, subí a Jerusalén#Hch 9.26-30. para ver a Pedro, y permanecí con él quince días. 19Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor. 20En esto que os escribo, os aseguro delante de Dios que no miento.
21Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia.#Hch 9.30. 22Las iglesias de Cristo que están en Judea no me conocían personalmente, 23pues solo habían oído decir: «Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que antes combatía». 24Y glorificaban a Dios a causa de mí.
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Antigua versión de Casiodoro de Reina (1569), revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisiones anteriores con la participación de Sociedad Bíblica de España: 1862, 1909, 1960 y 1995.