GÉNESIS 2:4-15
GÉNESIS 2:4-15 RV2020
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados. Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, aún no había ninguna planta del campo sobre la tierra ni había nacido ninguna hierba del campo, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra ni había hombre para que la labrara, sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda su superficie. Entonces Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y se convirtió en un ser vivo. Dios el Señor plantó un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. E hizo Dios el Señor nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El primero se llamaba Pisón; es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro. El oro de aquella tierra es bueno; y hay allí también bedelio y ónice. El segundo río se llama Gihón; es el que rodea toda la tierra de Cus. El tercer río se llama Hidekel; es el que corre al oriente de Asiria. El cuarto río es el Éufrates. Tomó, pues, Dios el Señor al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo cuidase.