GÉNESIS 43:1-15
GÉNESIS 43:1-15 RV2020
El hambre continuaba asolando el país. Así que cuando se les acabó el trigo que habían llevado de Egipto, su padre les dijo: —Volved y comprad para nosotros un poco de alimento. Respondió Judá: —Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos recibirá si no llevamos a nuestro hermano menor con nosotros. Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento. Pero si no lo envías, no descenderemos, porque aquel hombre nos dijo: «No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros». Dijo entonces Israel: —¿Por qué me habéis hecho el daño de decir a aquel hombre que teníais otro hermano? Ellos respondieron: —Aquel hombre nos preguntó expresamente por nosotros y por nuestra familia: «¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?». Y nosotros no tuvimos más remedio que responder a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que él nos diría: «Haced venir a vuestro hermano»? Entonces Judá dijo a su padre Israel: —Envía al joven conmigo; nos levantaremos e iremos enseguida, a fin de que vivamos y no muramos, ni nosotros, ni tú, ni nuestros niños. Yo te respondo por él; a mí me pedirás cuentas. Si no te lo traigo de vuelta y no lo pongo delante de ti, seré ante ti el culpable para siempre. Si no nos hubiésemos demorado, ciertamente hubiéramos ya ido y vuelto dos veces. Entonces su padre Israel les respondió: —Si esto es lo que hay que hacer, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos y llevad a aquel hombre un regalo, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. Tomad también en vuestras manos doble cantidad de dinero, y llevad así en vuestras manos el dinero devuelto en las bocas de vuestros costales. Tal vez fue una equivocación. Asimismo, tomad a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel hombre. Que el Dios Omnipotente haga que se apiade de vosotros y os permita regresar con vuestro otro hermano y con Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, que lo sea. Entonces tomaron aquellos hombres el regalo, y tomaron en sus manos doble cantidad de dinero, así como a Benjamín, y se levantaron, descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.