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GÉNESIS 43:1-15

GÉNESIS 43:1-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

El hambre aumentaba en el país, así que cuando Jacob y sus hijos se comieron lo que les quedaba del trigo que habían llevado de Egipto, Jacob les dijo: –Id otra vez a comprar un poco de trigo para nosotros. Pero Judá le contestó: –Aquel hombre nos dijo bien claro: ‘Si no traéis aquí a vuestro hermano menor, no vengáis a verme.’ Así pues, si le dejas ir con nosotros, iremos a comprarte trigo; pero si no le dejas ir, no iremos. Aquel hombre nos dijo: ‘Si no traéis aquí a vuestro hermano menor, no vengáis a verme.’ Entonces dijo Israel: –¿Por qué me habéis hecho tanto daño? ¿Por qué le dijisteis a ese hombre que tenéis otro hermano? Ellos contestaron: –Porque él nos preguntaba mucho acerca de nosotros y de nuestra familia. Nos dijo: ‘¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?’ Y nosotros no hicimos más que contestar a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos diría: ‘Traed a vuestro hermano’? Judá dijo a su padre Israel: –Si queremos vivir, deja que vaya el muchacho bajo mi cuidado, y nos iremos en seguida. Así no moriremos ni tú, ni nosotros, ni nuestros hijos. Yo te respondo de él; a mí me pedirás cuentas de lo que le pase. Si no te lo devuelvo en este mismo lugar, seré el culpable delante de ti para toda la vida. Si no nos hubiéramos demorado tanto aquí, ¡ya habríamos ido y venido dos veces! Entonces su padre les contestó: –Puesto que no hay otro remedio, haced esto: llevad en vuestros costales un regalo para ese hombre. Llevadle de lo mejor que el país produce: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfumes, mirra, nueces y almendras. Llevad también el doble del dinero y entregad personalmente el dinero que os devolvieron; tal vez fue un error. ¡Vamos!, tomad a vuestro hermano e id otra vez a ver a ese hombre. Que el Dios todopoderoso le haga tener compasión de vosotros para que deje libre a vuestro otro hermano y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de quedarme sin hijos, ¡pues me quedaré sin hijos! Los hijos de Jacob tomaron los regalos, el doble del dinero, y a Benjamín, y se fueron a Egipto. Cuando llegaron ante José

GÉNESIS 43:1-15 Reina Valera 2020 (RV2020)

El hambre continuaba asolando el país. Así que cuando se les acabó el trigo que habían llevado de Egipto, su padre les dijo: —Volved y comprad para nosotros un poco de alimento. Respondió Judá: —Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos recibirá si no llevamos a nuestro hermano menor con nosotros. Si envías a nuestro hermano con nosotros, descenderemos y te compraremos alimento. Pero si no lo envías, no descenderemos, porque aquel hombre nos dijo: «No veréis mi rostro si no traéis a vuestro hermano con vosotros». Dijo entonces Israel: —¿Por qué me habéis hecho el daño de decir a aquel hombre que teníais otro hermano? Ellos respondieron: —Aquel hombre nos preguntó expresamente por nosotros y por nuestra familia: «¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano?». Y nosotros no tuvimos más remedio que responder a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que él nos diría: «Haced venir a vuestro hermano»? Entonces Judá dijo a su padre Israel: —Envía al joven conmigo; nos levantaremos e iremos enseguida, a fin de que vivamos y no muramos, ni nosotros, ni tú, ni nuestros niños. Yo te respondo por él; a mí me pedirás cuentas. Si no te lo traigo de vuelta y no lo pongo delante de ti, seré ante ti el culpable para siempre. Si no nos hubiésemos demorado, ciertamente hubiéramos ya ido y vuelto dos veces. Entonces su padre Israel les respondió: —Si esto es lo que hay que hacer, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos y llevad a aquel hombre un regalo, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras. Tomad también en vuestras manos doble cantidad de dinero, y llevad así en vuestras manos el dinero devuelto en las bocas de vuestros costales. Tal vez fue una equivocación. Asimismo, tomad a vuestro hermano, levantaos y volved a aquel hombre. Que el Dios Omnipotente haga que se apiade de vosotros y os permita regresar con vuestro otro hermano y con Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, que lo sea. Entonces tomaron aquellos hombres el regalo, y tomaron en sus manos doble cantidad de dinero, así como a Benjamín, y se levantaron, descendieron a Egipto y se presentaron delante de José.

GÉNESIS 43:1-15 La Palabra (versión española) (BLP)

El hambre continuaba asolando el país. Así que cuando a Jacob y a sus hijos se les acabó el grano que trajeron de Egipto, su padre les dijo: —Id otra vez a comprar un poco más de alimento para nosotros. Pero Judá le recordó: —Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos recibirá si no llevamos a nuestro hermano menor con nosotros. Si permites que nuestro hermano menor venga con nosotros, bajaremos a comprarte alimento; pero si no lo dejas venir, no iremos. Aquel hombre fue tajante: «Si no traéis a vuestro hermano menor, no os recibiré». Entonces Israel replicó: —¿Por qué me habéis hecho esto, diciendo a aquel hombre que teníais otro hermano? Ellos respondieron: —Porque aquel hombre nos hacía muchas preguntas sobre nosotros y nuestra familia. Nos preguntaba si vivía nuestro padre, si teníamos algún otro hermano; nosotros no tuvimos más remedio que responder a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos mandaría llevar a nuestro hermano menor? Y Judá dijo a su padre Israel: —Deja que el muchacho venga bajo mi cuidado y pongámonos inmediatamente en marcha; solo así nosotros, tú y nuestros hijos podremos sobrevivir y no moriremos. Yo me hago responsable de él; a mí me pedirás cuentas de lo que le pase. Si no te lo devuelvo sano y salvo, yo seré el culpable ante ti para siempre. Si no hubiéramos titubeado tanto, ya estaríamos de vuelta por segunda vez. Entonces Israel, su padre, les dijo: —Pues si no hay más remedio, haced lo siguiente: meted en vuestros costales regalos para aquel hombre de lo mejor que produce esta tierra: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfume, mirra, nueces y almendras. Llevad también el doble de dinero, para devolver el que os pusieron en la boca de los costales, quizá por descuido. Así que tomad a vuestro hermano e id de nuevo a ver a aquel hombre. Que el Dios todopoderoso haga que se apiade de vosotros y os permita regresar con vuestro otro hermano y con Benjamín. Y si yo tengo que verme privado de mis hijos, pues que así sea. Ellos tomaron los regalos junto con el doble de dinero y emprendieron el camino llevando consigo a Benjamín. Llegados a Egipto, se presentaron ante José.

GÉNESIS 43:1-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

El hambre seguía aumentando en aquel país. Llegó el momento en que se les acabó el alimento que habían llevado de Egipto. Entonces su padre les dijo: ―Volved a Egipto y comprad un poco más de alimento para nosotros. Pero Judá le recordó: ―Aquel hombre nos advirtió claramente que no nos presentáramos ante él, a menos que lo hiciéramos con nuestro hermano menor. Si tú nos permites llevar a nuestro hermano menor, iremos a comprarte alimento. De lo contrario, no tiene objeto que vayamos. Aquel hombre fue muy claro en cuanto a no presentarnos ante él sin nuestro hermano menor. ―¿Por qué me habéis causado este mal? —inquirió Israel—. ¿Por qué le dijisteis a ese hombre que teníais otro hermano? ―Porque aquel hombre nos preguntó específicamente acerca de nuestra familia —respondieron ellos—. “¿Vive todavía el vuestro padre? —nos preguntó—. ¿Tenéis algún otro hermano?” Lo único que hicimos fue responder a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a saber que nos pediría llevar a nuestro hermano menor? Judá le dijo a su padre Israel: ―Bajo mi responsabilidad, envía al muchacho y nos iremos ahora mismo, para que nosotros y nuestros hijos podamos seguir viviendo. Yo te respondo por su seguridad; a mí me pedirás cuentas. Si no te lo devuelvo sano y salvo, yo seré el culpable ante ti para toda la vida. Si no nos hubiéramos demorado tanto, ¡ya habríamos ido y vuelto dos veces! Entonces Israel, su padre, les dijo: ―Ya que no hay más remedio, haced lo siguiente: Echad en vuestros costales los mejores productos de esta región, y llevádselos de regalo a ese hombre: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfumes, mirra, nueces, almendras. Llevad también el doble del dinero, pues debéis devolver el que estaba en vuestras bolsas, ya que seguramente fue un error. Id con vuestro hermano menor y presentaos ante ese hombre. ¡Que el Dios Todopoderoso permita que ese hombre os tenga compasión y deje libre a vuestro otro hermano, y además volváis con Benjamín! En cuanto a mí, si he de perder a mis hijos, ¡qué le voy a hacer! ¡Los perderé! Ellos tomaron los regalos, el doble del dinero, y a Benjamín, y emprendieron el viaje a Egipto. Allí se presentaron ante José.