HABACUC 3:2-13
HABACUC 3:2-13 RV2020
¡Señor, he oído tu palabra, y he tenido miedo! ¡Señor, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; en la ira acuérdate de la misericordia! Dios viene de Temán; el Santo, desde el monte Parán. Selah Su gloria cubrió los cielos, la tierra se llenó de su alabanza. Su resplandor es como la luz. Rayos brillantes salen de su mano; allí está escondido su poder. Delante de él avanza la mortandad, un fuego abrasador le sigue los pasos. Se levanta y mide la tierra; mira, y se estremecen las naciones. Los montes antiguos se desmoronan, los collados antiguos se derrumban; pero los caminos de Dios son eternos. He visto las tiendas de Cusán en aflicción; las tiendas de la tierra de Madián tiemblan. ¿Te has airado, Señor, contra los ríos? ¿Contra los ríos te has airado? ¿Arde tu ira contra el mar cuando montas en tus caballos, en tus carros de victoria? Tienes tu arco preparado; los juramentos a las tribus fueron palabra segura. Selah Has hendido la tierra con los ríos. Te ven los montes y temen; pasa la inundación; el abismo deja oír su voz y alza sus manos a lo alto. El sol y la luna se detienen en su lugar, a la luz de tus flechas que cruzan, al resplandor de tu refulgente lanza. Con ira pisas la tierra, con furor pisoteas las naciones. Has salido para socorrer a tu pueblo, para socorrer a tu ungido. Has abatido la cabeza de la casa del impío, has descubierto el cimiento hasta la roca. Selah