SANTIAGO 4:1-17
SANTIAGO 4:1-17 RV2020
¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre vosotros? Sin duda de las pasiones que luchan dentro de vosotros mismos. Si codiciáis algo y no lo obtenéis, matáis. Si ardéis de envidia y no conseguís lo que deseáis, discutís y lucháis. Pero no obtenéis lo que deseáis, porque no pedís, y cuando pedís, no recibís, porque pedís mal, con el único propósito de satisfacer vuestras pasiones. ¡Gente adúltera!, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: «El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente»? Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes . Por tanto, someteos a Dios; resistid al diablo, y él huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiaos las manos; y vosotros los indecisos, purificad vuestros corazones. Afligíos, lamentad y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro y vuestra alegría en tristeza. Humillaos delante del Señor y él os exaltará. Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal del hermano y juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino que te eriges en juez de la ley. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres tú para que juzgues a otro? Veamos ahora los que decís: «Hoy y mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, haremos negocios y ganaremos dinero», cuando no sabéis qué sucederá mañana. Pues ¿qué es vuestra vida? Es como la neblina que aparece por un poco de tiempo y luego se disipa. En lugar de eso, deberíais decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Vosotros, en cambio, os jactáis con arrogancia, y tal clase de jactancia es mala. El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado.