JUECES 10:1-18
JUECES 10:1-18 RV2020
Después de Abimelec, se levantó para librar a Israel Tola hijo de Fúa hijo de Dodo, hombre de Isacar, el cual habitaba en Samir, en los montes de Efraín. Tola juzgó a Israel veintitrés años. Murió y fue sepultado en Samir. Tras él se levantó Jair galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós años. Tuvo treinta hijos, que cabalgaban sobre treinta asnos; y tenían treinta ciudades, que se llaman las ciudades de Jair hasta hoy, que están en la tierra de Galaad. Murió Jair y fue sepultado en Camón. Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos. Abandonaron al Señor y no le sirvieron. Se encendió entonces la ira del Señor contra Israel, y los entregó en manos de los filisteos y de los hijos de Amón, los cuales oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo durante dieciocho años, a todos los hijos de Israel que vivían en Galaad, al otro lado del Jordán, en tierra del amorreo. Los hijos de Amón pasaron el Jordán para hacer también guerra contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y sufrió Israel gran aflicción. Entonces los hijos de Israel clamaron al Señor: —Nosotros hemos pecado contra ti, porque hemos dejado a nuestro Dios y servido a los baales. El Señor respondió a los hijos de Israel: —¿No habéis sido oprimidos por los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, los de Sidón, los de Amalec y los de Maón? Y cuando clamasteis a mí, ¿no os libré de sus manos? Pero vosotros me habéis dejado y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. Andad y clamad a los dioses que habéis elegido; que ellos os libren en el tiempo de vuestra aflicción. Los hijos de Israel respondieron al Señor: —Hemos pecado; haz con nosotros como bien te parezca. Solo te rogamos que nos libres en este día. Quitaron, pues, de en medio de ellos los dioses ajenos y sirvieron al Señor. Y él se angustió a causa de la aflicción de Israel. Entonces se juntaron los hijos de Amón y acamparon en Galaad; se juntaron asimismo los hijos de Israel y acamparon en Mizpa. Y los jefes y el pueblo de Galaad se dijeron unos a otros: —¿Quién comenzará la batalla contra los hijos de Amón? El que lo haga será el caudillo de todos los que habitan en Galaad.