JUAN 19:1-17
JUAN 19:1-17 RV2020
Así que tomó entonces Pilato a Jesús y le azotó. Los soldados, habiendo entretejido una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y echaron sobre él un manto de púrpura. Y acercándose le decían: —¡Salve, rey de los judíos! Y le daban de bofetadas. Pilato salió otra vez y les dijo: —Mirad, os lo traigo afuera para que entendáis que ningún delito hallo en él. Y salió Jesús llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Pilato les dijo: —¡He aquí el hombre! Cuando le vieron los principales sacerdotes y los guardias, dieron voces diciendo: —¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato replicó: —Tomadle vosotros y crucificadle, porque yo no hallo delito en él. Los judíos le respondieron: —Nosotros tenemos una ley y según nuestra ley debe morir, porque se autoproclamó Hijo de Dios. Pilato, al oír esto, tuvo más miedo. Entró otra vez en el pretorio y preguntó a Jesús: —¿De dónde eres tú? Jesús no le respondió. Entonces Pilato le advirtió: —¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad tanto para dejarte libre como para crucificarte? Respondió Jesús: —Ninguna autoridad tendrías para actuar contra mí si no te fuera dada de arriba. Por tanto, el que me ha entregado a ti tiene mayor pecado que tú. Desde este momento procuraba Pilato soltarle, pero los judíos daban voces diciendo: —Si sueltas a este, no eres amigo de César. Todo el que se autoproclama rey se opone a César. Pilato, al oír esto, llevó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado el Enlosado, en hebreo Gábata. Era el día de la preparación de la Pascua, como al mediodía. Entonces dijo a los judíos: —¡Aquí tenéis a vuestro rey! Pero ellos gritaron: —¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícale! Pilato les preguntó: —¿He de crucificar a vuestro rey? Respondieron los principales sacerdotes: —¡No tenemos más rey que César! Así que les entregó a Jesús para que fuera crucificado. Ellos le tomaron y se le llevaron. Jesús cargó su cruz y se encaminó hacia el llamado «Lugar de la Calavera», en hebreo Gólgota.