JONÁS 3:2-9
JONÁS 3:2-9 RV2020
—Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Jonás se levantó y fue a Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad tan grande que eran necesarios tres días para recorrerla. Comenzó Jonás a adentrarse en la ciudad, y caminó todo un día mientras predicaba: —¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida! Los hombres de Nínive creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el más pequeño, se vistieron con ropas ásperas. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, este se levantó de su trono, se despojó de su vestido, se cubrió con ropas ásperas y se sentó sobre ceniza. Luego se hizo anunciar en Nínive, por mandato del rey y de los grandes del reino, una proclama que decía: «Que ni hombres ni animales, bueyes ni ovejas, prueben cosa alguna; no se les dé alimento ni beban agua, sino que hombres y animales se cubran con ropas ásperas, y clamen a Dios con fuerza. Que cada uno se convierta de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos. ¡Quizá Dios se detenga y se arrepienta, se calme el ardor de su ira y no perezcamos!».