LEVÍTICO 27:30-32
LEVÍTICO 27:30-32 RV2020
El diezmo de la tierra, tanto de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, es del Señor: es cosa dedicada al Señor. Si alguien quiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, será consagrado al Señor.