LUCAS 1:6-15
LUCAS 1:6-15 RV2020
Ambos eran íntegros delante de Dios e intachables en el cumplimiento de todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. No tenían hijos, porque ambos eran de edad avanzada y Elisabet era estéril. Sucedió un día que estando Zacarías oficiando como sacerdote delante de Dios, conforme al orden establecido, le tocó en suerte, según costumbre sacerdotal, entrar en el templo a ofrecer el incienso. Mientras lo ofrecía, una multitud del pueblo estaba fuera orando. En esto se le apareció un ángel del Señor a la derecha del altar del incienso. Zacarías, al verle, se turbó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo: —Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido escuchada y tu mujer Elisabet te dará un hijo, al que llamarás Juan. Tendrás gozo y alegría y serán muchos los que también se alegrarán de su nacimiento, porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.