LUCAS 10:39-42
LUCAS 10:39-42 RV2020
Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba su palabra. Marta, en cambio, estaba muy atareada con los quehaceres de la casa y acercándose a Jesús le dijo: —Señor, ¿no ves que mi hermana me deja el trabajo a mí sola? Dile, pues, que me ayude. Jesús le respondió: —Marta, Marta, estás afanada y alterada con muchas cosas. Sin embargo, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte y nadie se la quitará.