LUCAS 20:21-41
LUCAS 20:21-41 RV2020
Le preguntaron: —Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente y que no haces acepción de personas, sino que de verdad enseñas el camino de Dios. Así pues, ¿nos está permitido pagar tributo a César, o no? Pero él, percibiendo su astucia, respondió: —¿Por qué me tentáis? Mostradme un denario. ¿De quién es la imagen y la inscripción? Respondieron: —De César. Entonces les dijo: —Pues dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios. Y no pudieron sorprenderle en ninguna palabra delante del pueblo, sino que, asombrados por su respuesta, tuvieron que callarse. Se acercaron entonces algunos de los saduceos, que, como niegan la resurrección, le hicieron esta pregunta: —Maestro, Moisés nos dejó escrito que si el hermano de alguno muere dejando mujer, pero no hijos, su hermano debe casarse con ella y dar descendencia a su hermano difunto. Pues bien, el caso es que había siete hermanos y el primero se casó, pero murió sin hijos. El segundo se casó entonces con la viuda, y también murió sin dejar descendencia. Lo mismo ocurrió con el tercero y con los demás. Finalmente también murió ella. Así pues, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será mujer, ya que con los siete estuvo casada? Les respondió Jesús: —En este mundo, las personas se casan y se dan en casamiento, pero entre quienes sean dignas de alcanzar la vida futura y la resurrección de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento. Tampoco morirán porque son como los ángeles, y son hijos de Dios por ser hijos de la resurrección. En cuanto a que los muertos han de resucitar, ya Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza cuando dijo el Señor: Yo soy el Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Dios no es Dios de muertos sino de vivos, pues para él todos viven. Algunos de los escribas le respondieron: —Maestro, es cierto lo que dices. Y ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas. Jesús les preguntó: —¿Cómo es que dicen que el Cristo es hijo de David?