PROVERBIOS 3:11-35
PROVERBIOS 3:11-35 RV2020
No menosprecies, hijo mío, el castigo del Señor, no te canses de que él te corrija, porque el Señor al que ama corrige, como el padre al hijo a quien quiere. ¡Dichoso aquel que halla la sabiduría y obtiene la inteligencia, porque su ganancia es más que la ganancia de la plata, sus beneficios más que los del oro fino! Más preciosa es que las piedras preciosas: ¡nada que puedas desear se puede comparar con ella! Larga vida hay en su mano derecha, y en su izquierda, riquezas y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, y hay paz en todas sus veredas. Es árbol de vida para los que de ella echan mano, y dichosos son los que la retienen. El Señor fundó la tierra con sabiduría, afirmó los cielos con inteligencia. Con su ciencia se abren los abismos y destilan rocío los cielos. Hijo mío, no se aparten de tu vista estas cosas: guarda la ley y el consejo, que serán fuente de vida para ti y adornarán tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás y tu sueño será grato. No tendrás temor de un pavor repentino ni de la ruina de los impíos, cuando llegue, porque el Señor será tu confianza: él evitará que tu pie quede atrapado. No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano el concederlo; no digas a tu prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré», cuando tengas contigo qué darle. No intentes hacer daño a tu prójimo que vive confiado junto a ti. No pleitees sin razón con nadie, a no ser que te hayan agraviado. No envidies a la persona violenta, ni escojas ninguno de sus caminos. Porque al Señor le repugnan los perversos; pero brinda su confianza a los honrados. La maldición del Señor está en la casa del malvado, pero bendice la morada de los justos. Ciertamente, él se burla de los burlones, y da gracia a los humildes. Los sabios heredan la honra, pero los necios cargan con su deshonra.