SALMOS 102:1-11
SALMOS 102:1-11 RV2020
Señor, escucha mi oración y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invoque, porque mis días se desvanecen como el humo y mis huesos cual tizón están quemados. Mi corazón está herido y seco como la hierba, por lo cual me olvido de comer mi pan. Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne. Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades. Me desvelo y soy como un pájaro solitario sobre el tejado. Cada día me deshonran mis enemigos. Los que se burlan de mí ya se han conjurado en mi contra. Por lo cual yo como ceniza a manera de pan y mi bebida mezclo con lágrimas, a causa de tu enojo y de tu ira, pues me alzaste y me has arrojado. Mis días son como una sombra que se va, y me he secado como la hierba.