Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

SALMOS 118:1-29

SALMOS 118:1-29 RV2020

Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Diga ahora Israel que para siempre es su misericordia. Diga ahora la casa de Aarón que para siempre es su misericordia. Digan ahora los que temen al Señor que para siempre es su misericordia. Desde la angustia invoqué al Señor, y me respondió el Señor, y me puso en lugar espacioso. El Señor está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. El Señor está conmigo entre los que me ayudan; por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen. Mejor es confiar en el Señor que confiar en el hombre. Mejor es confiar en el Señor que confiar en príncipes. Todas las naciones me rodean; mas en el nombre del Señor yo las destruiré. Me rodean y me asedian; mas en el nombre del Señor yo las destruiré. Me rodean como abejas; se enardecen contra mí como fuego entre espinos; mas en el nombre del Señor yo las destruiré. Me empujaste con violencia para que cayera, pero me ayudó el Señor. Mi fortaleza y mi cántico es el Señor, y él me ha sido por salvación. Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos; la diestra del Señor hace proezas. La diestra del Señor es sublime; la diestra del Señor hace proezas. ¡No moriré, sino que viviré y contaré las obras del Señor! Me castigó con dureza el Señor, pero no me entregó a la muerte. ¡Abridme las puertas de la justicia; entraré por ellas, alabaré al Señor; esta es la puerta del Señor; por ella entrarán los justos! Te alabaré porque me has oído y me fuiste por salvación. La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la piedra angular. De parte del Señor es esto y es cosa maravillosa a nuestros ojos. Este es el día que hizo el Señor; ¡nos gozaremos y alegraremos en él! Señor, sálvanos ahora, te ruego; te ruego, Señor, que nos hagas prosperar ahora. ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Desde la casa del Señor os bendecimos. El Señor es Dios y nos ha dado luz; atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar. Mi Dios eres tú y te alabaré; Dios mío, te exaltaré. Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia.