SALMOS 84:1-12
SALMOS 84:1-12 RV2020
¡Cuán amables son tus moradas, Señor de los ejércitos! ¡Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Señor! ¡Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo! Aun el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde poner sus polluelos, cerca de tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. ¡Dichosos los que habitan en tu Casa; perpetuamente te alabarán! Selah ¡Dichoso aquel que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos! Al atravesar el valle de lágrimas, lo cambian en fuente cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion. Señor, Dios de los ejércitos, oye mi oración; ¡escucha, Dios de Jacob! Selah Mira, Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu elegido. Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios que habitar donde reside la maldad, porque sol y escudo es Dios el Señor; gracia y gloria dará el Señor. No quitará el bien a los que andan en integridad. ¡Señor de los ejércitos, dichoso aquel que en ti confía!