ZACARÍAS 3:1-10
ZACARÍAS 3:1-10 RV2020
Luego me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel del Señor, mientras Satán estaba a su mano derecha para acusarle. Entonces dijo el Señor a Satán: —¡El Señor te reprenda, Satán! ¡El Señor, que ha escogido a Jerusalén, te reprenda! ¿No es este un tizón arrebatado del incendio? Josué, que estaba vestido con ropas sucias, permanecía en pie delante del ángel. Habló el ángel y ordenó a los que estaban delante de él: —Quitadle esas ropas sucias. Y a él dijo: —Mira que he quitado de ti tu pecado y te he hecho vestir de ropas de gala. Después dijo: —Pongan un turbante limpio sobre su cabeza. Pusieron un turbante limpio sobre su cabeza y lo vistieron de gala. Y el ángel del Señor seguía en pie. Después, el ángel del Señor amonestó a Josué: «Así dice el Señor de los ejércitos: Si andas por mis caminos y si guardas mi ordenanza, entonces tú gobernarás mi Casa y guardarás mis atrios, y te daré lugar entre estos que están aquí. Escucha pues, ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, pues sois como una señal profética: Yo traigo a mi siervo, el Renuevo. Mirad la piedra que puse delante de Josué: es única y tiene siete ojos. Yo mismo grabaré su inscripción, dice el Señor de los ejércitos, y quitaré en un solo día el pecado de la tierra. En aquel día, dice el Señor de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero a sentarse debajo de su vid y debajo de su higuera».