1 SAMUEL 1:12-18
1 SAMUEL 1:12-18 DHHE
Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca; pero ella oraba mentalmente. No se escuchaba su voz; solo se movían sus labios. Elí creyó entonces que estaba borracha, y le dijo: –¿Hasta cuándo vas a estar borracha? ¡Deja ya el vino! –No es eso, señor –contestó Ana–. No es que haya bebido vino ni licor, sino que me siento angustiada y estoy desahogando mi pena delante del Señor. No pienses que soy una mala mujer, sino que he estado orando todo este tiempo porque estoy preocupada y afligida. –Vete en paz –le contestó Elí–, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. –Muchas gracias –contestó ella. Luego Ana regresó por donde había venido, se fue a comer y nunca más volvió a estar triste.