2 CORINTIOS 11
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El desinterés de Pablo
1¡Ojalá me soportarais un poco de locura!#11.1 Pablo sigue con el tema del cap. 10, disculpándose irónicamente por la locura con que tiene que escribir en defensa propia. Como quiera que sea, soportadme. 2Porque el celo que siento por vosotros es un celo que viene de Dios.#11.2 Celo que viene de Dios: Cf. Ex 20.5; Dt 4.24. Yo os he comprometido en casamiento#11.2 Comprometido en casamiento: Ef 5.25-27; Ap 19.7; 21.2,9; imagen sugerida por pasajes como Os 2.19-20. con un solo esposo, Cristo, y quiero presentaros ante él puros como una virgen. 3Pero temo que, así como la serpiente engañó con su astucia a Eva,#11.3 Gn 3.1-13; 1 Ti 2.14. también vosotros os dejéis engañar y que vuestros pensamientos se aparten de la devoción pura y sincera a Cristo. 4Con gusto soportáis a cualquiera que os llega hablando de un Jesús diferente del que os hemos predicado, y aceptáis de buen grado un espíritu diferente del Espíritu que ya habéis recibido y un evangelio diferente del que ya habéis aceptado.#11.4 Gl 1.8-9. 5Pues bien, yo no me siento inferior en nada a esos superapóstoles a quienes seguís.#11.5 Pablo, con sarcasmo, llama superapóstoles a los falsos maestros; cf. vs. 12-13, y 2 Co 12.11. 6Aunque sea torpe en mi manera de hablar,#11.6 1 Co 1.17; 2.1,13. no lo soy en cuanto a conocimientos. Esto os lo hemos demostrado siempre y en todas las ocasiones.
7¿Será que hice mal en predicaros el evangelio de Dios sin cobraros nada, humillándome yo para enalteceros a vosotros?#11.7 Hch 18.1-4; 20.33-35; 1 Co 9.18; 2 Co 12.13. 8Les he quitado el dinero a otras iglesias al aceptar que ellas me pagaran para poder serviros. 9Y cuando, estando entre vosotros, necesité alguna cosa, nunca fui una carga para ninguno, pues los hermanos que llegaron de Macedonia me dieron lo que necesitaba.#11.8-9 Otras iglesias: las de Macedonia, especialmente la de Filipos (2 Co 1.16; Flp 4.15-18). Procuré no ser una carga para vosotros, y así seguiré haciéndolo. 10Tan seguro estoy de que conozco la verdad de Cristo, como de que nadie me va a quitar este motivo de orgullo en toda la región de Acaya. 11¿Por qué hablo así? ¿Será porque no os quiero? ¡Dios sabe que sí os quiero!
12Pero voy a seguir haciendo lo que hago, a fin de no dar oportunidad a esos que andan buscando pretexto para tener un orgullo como el nuestro; 13pues no son más que falsos apóstoles y engañadores que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14Lo cual no es nada raro, ya que el propio Satanás se disfraza de ángel de luz; 15por eso resulta muy natural que sus servidores también se disfracen de defensores de la justicia.#11.15 Defensores de la justicia: probablemente porque insistían en el cumplimiento de ciertos aspectos de la ley de Moisés. ¡Pero terminarán como sus hechos merecen!
Pablo tiene motivos para gloriarse
16Os lo repito: que nadie piense que estoy loco. Ahora bien, si así lo pensáis, dejadme que os hable como un loco para que también yo tenga algo de qué gloriarme.#11.16 Véase 11.1 n.; cf. 2 Co 12.6. 17Esto de gloriarme no lo digo con autorización del Señor, sino como un loco. 18¡Puesto que tantos se glorían de sus propios méritos, también yo voy a gloriarme! 19Vosotros sois muy sabios, pero soportáis de buena gana a los locos. 20Y soportáis también a los que os obligan a servir, que os explotan, os engañan, os tratan con desprecio y os golpean en la cara. 21Aunque me avergüenza decirlo, ¡nosotros fuimos demasiado débiles para portarnos así!#11.19-21 Sarcasmo áspero; parte de la “locura” que Pablo se permite (vs. 1,21).
Pero si los otros se atreven a jactarse, también yo me atreveré (digo esto como una locura). 22¿Que son hebreos? Yo también. ¿Que son israelitas? Yo también. ¿Que son descendientes de Abraham? Yo también.#11.22 Hch 22.3; Ro 11.1; Flp 3.4-6. Sus adversarios probablemente insistían en su carácter de verdaderos judíos. 23¿Que son siervos de Cristo? Pues yo lo soy más que ellos,#11.23-27 2 Co 6.4-5. aunque al decir esto estoy hablando como un loco. He trabajado más que ellos, me han encarcelado#11.23 Hch 16.23. más veces que a ellos, he sido azotado más que ellos y muchas veces he estado en peligro de muerte. 24En cinco ocasiones me castigaron los judíos con los treinta y nueve azotes.#11.24 Treinta y nueve azotes: El castigo máximo bajo la ley de los judíos era de 40 azotes (Dt 25.3); se daba uno menos para no excederse accidentalmente. 25Tres veces me apalearon#11.25 Me apalearon: castigo romano; una de estas ocasiones fue en Filipos (Hch 16.22). y una me apedrearon.#11.25 Me apedrearon: en Listra (Hch 14.19). En tres ocasiones se hundió el barco en que viajaba, y en trance de ahogarme pasé una noche y un día en alta mar.#11.25 Carecemos de información sobre estos naufragios. (El de Hch 27 ocurrió más tarde). 26He viajado mucho, y me he visto en peligros de ríos, en peligros de ladrones y en peligros entre mis paisanos#11.26 Hch 9.23; 13.50; 20.3. y entre los extranjeros.#11.26 Hch 14.5. También me he visto en peligros en la ciudad, en el campo y en el mar, y en peligros entre falsos hermanos. 27He pasado trabajos y dificultades; muchas veces me he quedado sin dormir; he padecido hambre y sed; a menudo no he comido, y he sufrido por el frío y la desnudez.
28Además de estas y otras cosas, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. 29Si alguien enferma, también yo enfermo; y si hacen caer a alguno, yo me indigno. 30Si hay que gloriarse de algo, me gloriaré de las cosas que demuestran mi debilidad.#11.30 2 Co 12.5. 31El Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que es digno de alabanza por siempre, sabe que digo la verdad. 32Cuando estuve en Damasco, el gobernador que servía al rey Aretas puso guardias a las puertas de la ciudad, para que me prendieran; 33pero hubo quienes me bajaron en un canasto por una ventana de la muralla de la ciudad, y así escapé de las manos de aquellos.#11.32-33 Hch 9.23-25. Aretas IV fue rey de Nabatea, país árabe que se extendía desde la región al oriente de Damasco hasta la región al sudeste de Palestina. Damasco parece haber estado bajo el poder de Nabatea en aquel tiempo.
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