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2 SAMUEL 10

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Victoria de David sobre sirios y amonitas#10.1-19 Los caps. 10–12 tienen como tema común la guerra contra los amonitas, y esa guerra, a su vez, sirve de marco histórico al encuentro de David con Betsabé (cap. 11). La atención se concentra así en la vida privada de David, y esto sirve de introducción a los dramáticos episodios que van a relatarse en 2 S 13–20. Véase 2 S 13.1-23 n.
(1 Cr 19.1-19)
1Pasado algún tiempo, murió Nahas, el rey de los amonitas, y en su lugar reinó su hijo Hanún. 2Entonces David pensó que debía tratar a Hanún, el hijo de Nahas, con la misma bondad con que su padre le había tratado a él, y envió a unos de sus oficiales para que dieran a Hanún el pésame por la muerte de su padre. Pero cuando los oficiales de David llegaron al país amonita, 3los jefes amonitas dijeron a Hanún, su soberano: “¿Y cree Su Majestad que David ha enviado esos hombres a dar el pésame, tan solo para honrar al padre de Su Majestad? ¡Seguramente los ha enviado para inspeccionar y espiar la ciudad, y luego destruirla!”#10.3 2 S 3.24-25; cf. también Dt 1.24; Jos 2.1; Jue 18.2.
4Entonces Hanún ordenó que apresaran a los oficiales de David, que les afeitaran media barba y que les rasgaran la ropa de arriba abajo, hasta las nalgas. Después los despidió. 5Cuando David lo supo, mandó que fueran a recibirlos porque estarían sumamente avergonzados, y que les ordenaran quedarse en Jericó hasta que les creciera la barba. Que entonces regresaran.
6Los amonitas comprendieron que se habían hecho odiosos a David, por lo que tomaron a sueldo a veinte mil#10.6 Veinte mil: Es muy probable que la palabra hebrea elef se refiera aquí a un pelotón de unos diez o doce soldados, y no al número mil. soldados sirios de Bet-rehob y de Sobá, al rey de Maacá con mil hombres, y a doce mil hombres de Is-tob. 7Pero David lo supo, y mandó a Joab#10.7 Joab: Véase 2 S 2.13 nota k. con todos los soldados del ejército. 8Los amonitas avanzaron y se prepararon para la batalla a la entrada misma de la ciudad, mientras que los soldados sirios de Sobá y Rehob, y las tropas de Is-tob y Maacá, tomaron posiciones en el campo. 9Cuando Joab vio que iba a ser atacado por el frente y por la retaguardia, escogió los mejores soldados israelitas y se preparó para atacar a los sirios. 10Luego puso el resto de la tropa bajo el mando de su hermano Abisai,#10.10 1 S 26.6-12; 2 S 21.16-17. para que él hiciera frente a los amonitas, 11y le dijo: “Si los sirios pueden más que yo, tú vendrás a ayudarme, y si los amonitas pueden más que tú, yo te ayudaré. 12Ten ánimo, y luchemos con valor por nuestra nación y por las ciudades de nuestro Dios. ¡Y que el Señor haga lo que le parezca mejor!”
13Joab avanzó con sus tropas para atacar a los sirios, pero estos huyeron delante de él; 14y cuando los amonitas vieron que los sirios huían, ellos también huyeron de Abisai y se metieron en la ciudad. Joab dejó entonces de luchar contra los amonitas y regresó a Jerusalén.
15Cuando los sirios se dieron cuenta de que Israel los había vencido, se juntaron otra vez. 16Hadad-ézer#10.16 Hadad-ézer: jefe de los mercenarios que luchaban contra David (cf. 8.3). mandó traer a los sirios que estaban al otro lado del río Éufrates,#10.16 Al otro lado del río Éufrates: es decir, al oeste de ese río (cf. 1 R 4.24). los cuales llegaron a Helam.#10.16 Helam: ciudad de la región de Galaad, al este del Jordán. Al frente de ellos estaba Sobac, jefe del ejército de Hadad-ézer. 17Pero le contaron esto a David, quien, movilizando en seguida a todo Israel, atravesó el río Jordán y llegó a Helam. Allí los sirios se enfrentaron con David y lucharon contra él, 18pero finalmente huyeron de los israelitas, pues las bajas que les causó David fueron de cuarenta mil soldados de caballería y setecientos de los carros de combate; además, David hirió de muerte a Sobac, el jefe del ejército sirio, el cual murió allí. 19Al ver todos los reyes aliados de Hadad-ézer que los israelitas los habían derrotado, hicieron la paz con los israelitas y quedaron sometidos a ellos. A partir de entonces, los sirios tuvieron miedo de volver a ayudar a los amonitas.

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2 SAMUEL 10: DHHE

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