DEUTERONOMIO 5:1-21
DEUTERONOMIO 5:1-21 DHHE
Moisés reunió a todo el pueblo de Israel y les dijo: “Escuchad, israelitas, las leyes y decretos que hoy voy a comunicaros. Aprendedlos bien y ponedlos en práctica. “El Señor nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en el monte Horeb. No lo hizo solamente con nuestros antepasados, sino también con todos nosotros, los que hoy estamos aquí reunidos. El Señor habló con vosotros en el monte, cara a cara, de en medio del fuego. Yo estaba entonces entre el Señor y vosotros, para comunicaros la palabra del Señor, ya que teníais miedo del fuego y no subisteis al monte. Y el Señor dijo: ‘Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo. ‘No tengas otros dioses aparte de mí. ‘No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en sus hijos, nietos y bisnietos, pero que trato con amor por mil generaciones a los que me aman y cumplen mis mandamientos. ‘No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios, pues el Señor no dejará sin castigo al que use mal su nombre. ‘Ten presente el sábado, para consagrárselo al Señor, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado. Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el séptimo día es de reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas trabajo alguno en ese día, ni tampoco tu hijo o tu hija, ni tu esclavo o tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el extranjero que vive en tus ciudades, para que tu esclavo y tu esclava descansen igual que tú. Recuerda que también tú fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí desplegando gran poder. Por eso el Señor tu Dios te ordena cumplir con el día de reposo. ‘Honra a tu padre y a tu madre, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado, para que vivas una larga vida y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios. ‘No mates. ‘No cometas adulterio. ‘No robes. ‘No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo. ‘No codicies la mujer de tu prójimo. No desees la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo o su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.’