EZEQUIEL 33:1-20
EZEQUIEL 33:1-20 DHHE
El Señor se dirigió a mí y me dijo: “Tú, hombre, habla a tus compatriotas y diles: ‘Cuando yo envío la guerra a un país, su gente escoge a uno para ponerlo de centinela. Y cuando el centinela ve que los ejércitos enemigos se acercan al país, toca la trompeta y previene a la gente. Si alguien escucha el toque de trompeta y no le hace caso, y los enemigos llegan y lo matan, el culpable de su muerte es él mismo, porque oyó el toque de trompeta, pero no hizo caso; es culpable de su muerte, porque, si hubiera hecho caso, habría salvado su vida. Pero si el centinela ve llegar los ejércitos enemigos y no toca la trompeta para prevenir a la gente, y los enemigos llegan y matan a alguien, este habrá muerto por su pecado, pero yo pediré al centinela cuentas de su muerte.’ “Pues a ti, hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Tú deberás recibir mis mensajes y comunicarles mis advertencias. Puede darse el caso de que yo pronuncie sentencia de muerte contra un malvado; pues bien, si tú no hablas con él para advertirle que cambie de vida, y él no lo hace, ese malvado morirá por su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte. Si tú, en cambio, adviertes al malvado que cambie de vida, y él no lo hace, él morirá por su pecado, pero tú salvarás tu vida. “Tú, hombre, di al pueblo de Israel: ‘Vosotros decís: Estamos cargados de faltas y pecados. Por eso nos estamos pudriendo en vida. ¿Cómo podremos vivir? Pero yo, el Señor, juro por mi vida que no quiero la muerte del malvado, sino que cambie de conducta y viva. Israel, deja esa mala vida que llevas. ¿Por qué habrás de morir?’ “Tú, hombre, di a tus compatriotas: ‘Si un hombre bueno peca, su bondad anterior no lo salvará; y si un malvado deja de hacer el mal, su maldad anterior no será causa de su muerte. Si el hombre bueno peca, su bondad anterior no le valdrá para seguir viviendo. Si yo prometo vida a un hombre bueno, y él, confiando en su bondad, hace lo malo, no tendré en cuenta ninguna buena acción suya, sino que morirá por el mal que haya cometido. Y si condeno a morir a un malvado, y este deja el pecado y actúa bien y con justicia; si devuelve lo que había recibido en prenda o lo que había robado, y si cumple las leyes que dan la vida y deja de hacer lo malo, ciertamente vivirá; no morirá. Puesto que ahora actúa bien y con justicia, vivirá, y no me acordaré de ninguno de los pecados que había cometido.’ Tus compatriotas dirán que no actúo con justicia; pero en realidad son ellos los que no actúan con justicia. Si el hombre bueno deja de hacer lo bueno y hace lo malo, morirá a causa de ello. Y si el malvado deja de hacer lo malo y hace lo que es bueno y justo, a causa de ello vivirá. Vosotros repetís: ‘El Señor no está actuando con justicia.’ Pero yo juzgaré a cada uno de vosotros, israelitas, de acuerdo con vuestras acciones.”