HEBREOS 5:4-6
HEBREOS 5:4-6 DHHE
Nadie puede tomar este honor para sí mismo; es Dios quien llama y da el honor, como en el caso de Aarón. De la misma manera, Cristo no se designó sumo sacerdote a sí mismo, sino que Dios le dio ese honor cuando le dijo: “Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.” Y también le dijo en otra parte de las Escrituras: “Tú eres sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec.”