HEBREOS 6
6
1Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos, dejando atrás las primeras enseñanzas acerca de Cristo. No volvamos otra vez a asuntos elementales,#6.1-2 El autor cita seis ejemplos de las primeras enseñanzas cristianas. como la conversión y el abandono de las obras que llevan a la muerte, o como la fe en Dios, 2las enseñanzas sobre el bautismo,#6.2 Las enseñanzas sobre el bautismo: traducción probable; lit. las enseñanzas sobre los bautismos, expresión que puede incluir los lavamientos ceremoniales judíos, considerados ya superados por el bautismo cristiano. el imponer las manos#6.2 Imponer las manos: en la comunicación del Espíritu Santo; cf. Hch 8.17; 19.6. a los creyentes, la resurrección de los muertos y el juicio eterno. 3Es lo que haremos, si Dios lo permite.
4Porque a los que una vez recibieron la luz,#6.4 Recibieron la luz: probable alusión a la fe que el creyente profesa en el bautismo. y saborearon el don de Dios, y tuvieron parte en el Espíritu Santo 5y saborearon el buen mensaje de Dios y el poder del mundo venidero, 6si caen de nuevo no se les puede hacer volver a Dios, porque ellos mismos están crucificando otra vez al Hijo de Dios y exponiéndolo a la burla de todos.#6.4-6 Están crucificando: es decir, repudian completa y deliberadamente al Hijo de Dios. El autor considera que en realidad sus lectores no han llegado a tal extremo (v. 9). Cf. Heb 10.26-31. 7Son como la tierra empapada de la lluvia que la riega: si da una cosecha útil a quienes la trabajan, recibe la bendición de Dios; 8pero si da espinos y cardos, no sirve para nada, sino que cae bajo la maldición de Dios y finalmente será quemada.#6.8 Cf. Gn 3.17-18.
9Pero aunque hablamos así, queridos hermanos, estamos seguros de que vosotros os encontráis en el primer caso, es decir, en camino de salvación. 10Porque Dios es justo y no olvidará lo que habéis hecho y el amor que le habéis mostrado al ayudar a los hermanos en la fe, como aún lo estáis haciendo.#6.10 Heb 10.32-34. 11Pero deseamos que cada uno de vosotros siga mostrando hasta el fin ese mismo entusiasmo, para que se realice completamente vuestra esperanza. 12No queremos que os volváis perezosos, sino que sigáis el ejemplo de quienes por medio de la fe y la constancia están recibiendo la herencia que Dios les ha prometido.
Promesa y juramento
13Cuando Dios hizo la promesa a Abraham, juró por su propia vida porque no había otro superior a él por quien jurar, 14y dijo: “Sí, yo te bendeciré mucho y haré que tu descendencia sea numerosa.”#6.13-14 Gn 22.16-17. 15Abraham esperó con paciencia y recibió lo que Dios le había prometido. 16Cuando los hombres hacen un juramento, lo hacen por alguien superior a ellos mismos; y cuando garantizan algo mediante un juramento, ya no queda nada por discutir. 17Pues bien, Dios quiso mostrar claramente a quienes habían de recibir la herencia que él les prometía, que estaba dispuesto a cumplir la promesa sin cambiar nada de ella. Por eso garantizó su promesa mediante el juramento. 18De estas dos cosas#6.18 Estas dos cosas: la promesa de Dios y su juramento (v. 17; Heb 7.20-21,28). que no pueden cambiarse y en las que Dios no puede mentir,#6.18 Nm 23.19; 1 S 15.29. recibimos un firme consuelo quienes hemos buscado la protección de Dios y hemos confiado en la esperanza que él nos ha dado. 19Esta esperanza mantiene firme y segura nuestra alma, lo mismo que el ancla mantiene firme el barco. Es una esperanza que ha penetrado hasta detrás del velo#6.19 Detrás del velo: en el Lugar Santísimo de la tienda del encuentro con Dios (Lv 16.2), vista aquí como figura del templo celestial, donde Jesús ha entrado como sacerdote para permitirnos el libre acceso a Dios (v. 20; Heb 9.7 n.). Véase también Mt 27.51 n. en el templo celestial, 20donde antes entró Jesús para abrirnos camino, llegando él así a ser sumo sacerdote para siempre, de la misma clase que Melquisedec.#6.20 Sumo Sacerdote... de la misma clase que Melquisedec: Sal 110.4; véase Heb 5.6 n.
Actualmente seleccionado:
HEBREOS 6: DHHE
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres tener guardados todos tus destacados en todos tus dispositivos? Regístrate o inicia sesión
Sociedad Bíblica de España