HEBREOS 7:24-26
HEBREOS 7:24-26 DHHE
pero como Jesús no muere, su oficio sacerdotal no pasa a nadie más. Por tanto, puede salvar para siempre a los que se acercan a Dios por medio de él, pues vive para siempre, para interceder por ellos delante de Dios. De modo que Jesús es precisamente el sumo sacerdote que necesitábamos. Él es santo, sin maldad y sin mancha, apartado de los pecadores y puesto más alto que el cielo.