ISAÍAS 41:5-10
ISAÍAS 41:5-10 DHHE
Los países del mar lo vieron y se llenaron de miedo; la tierra tembló de un extremo a otro. Ya se acercan, ya vienen.” Cada artesano ayuda y anima a su compañero. El escultor anima al joyero; el que martilla anima al que golpea el yunque, y dice si la soldadura es buena, y luego asegura la estatua con clavos para que no se tambalee. “Escucha, Israel, pueblo de Jacob, mi siervo, a quien yo he elegido, pueblo descendiente de mi amigo Abraham: Yo te saqué del extremo de la tierra, te llamé desde el rincón más alejado y te dije: ‘Tú eres mi siervo.’ Yo te elegí y no te he rechazado. No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa.