JUECES 14:1-9
JUECES 14:1-9 DHHE
Sansón bajó un día al pueblo de Timná y se fijó en una mujer filistea, y cuando regresó a casa se lo contó a sus padres. Les dijo: –Por favor, quiero que hagáis todos los arreglos para casarme con una mujer filistea que vi en Timnat. Pero sus padres le dijeron: –¿Para qué tienes que ir a buscar esposa entre esos filisteos paganos? ¿Acaso no hay mujeres entre nuestros parientes o entre todos los israelitas? Sansón respondió: –Esa muchacha es la que me gusta, y es la que quiero que me consigáis como esposa. Sus padres no sabían que era el Señor quien había dispuesto que todo esto fuera así, pues estaba buscando la ocasión de atacar a los filisteos, que en aquella época dominaban a Israel. De modo que Sansón y sus padres fueron a Timná. Cuando Sansón llegó a los viñedos de la ciudad, un león joven le atacó rugiendo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Sansón, que a mano limpia hizo pedazos al león, como si fuera un cabrito; pero no contó a sus padres lo sucedido. Luego fue y habló con la muchacha que le había gustado. Unos días después, cuando Sansón volvió para casarse con la muchacha, se apartó del camino para ir a ver el león muerto, y se encontró con que en el cuerpo del león había un enjambre de abejas y un panal de miel. Tomó el panal en sus manos para sacarle la miel, y se la fue comiendo. Cuando se encontró con sus padres, les dio miel, y comieron; pero no les dijo que la había sacado del león muerto.