LAMENTACIONES 1:1-4
LAMENTACIONES 1:1-4 DHHE
¡Qué solitaria ha quedado la ciudad que un día fuera populosa! ¡Tiene aspecto de viuda la ciudad capital de los pueblos! ¡Sometida está a trabajos forzados la princesa de los reinos! Se ahoga en llanto por las noches; las lágrimas corren por sus mejillas. De entre todos sus amantes, ni uno hay que la consuele. Todos sus amigos la han traicionado; se han vuelto sus enemigos. A más de sufrimientos y duros trabajos, Judá está ahora en cautiverio. La que antes reinaba entre los pueblos, ahora no encuentra reposo. Los que la perseguían, la alcanzaron y la pusieron en aprietos. ¡Qué tristes los caminos de Sión! ¡No hay nadie que venga a las fiestas! Las puertas de la ciudad se ven desiertas, los sacerdotes lloran, las jóvenes se afligen y Jerusalén está llena de amargura.