NÚMEROS 3:1-51
NÚMEROS 3:1-51 DHHE
Por el tiempo en que el Señor habló a Moisés en el monte Sinaí, los descendientes de Aarón y de Moisés eran estos: Los hijos de Aarón: Nadab, que era el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar. Los cuatro fueron consagrados y ordenados para oficiar como sacerdotes, pero Nadab y Abihú murieron delante del Señor porque en el desierto de Sinaí le ofrecieron un fuego extraño. Ellos no tuvieron hijos. Entonces Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio bajo la vigilancia de Aarón, su padre. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Llama a los de la tribu de Leví, para que se pongan a las órdenes del sacerdote Aarón y le sirvan. Estarán al servicio de Aarón y de todo el pueblo, ante la tienda del encuentro, y se encargarán del servicio del santuario. Cuidarán también de los utensilios de la tienda del encuentro, y estarán al servicio de los israelitas en todos los oficios del santuario. Aparta a los levitas de los demás israelitas, para que se dediquen especialmente a servir a Aarón y a sus descendientes, y deja en manos de Aarón y sus descendientes las funciones del sacerdocio. Si alguien oficia como sacerdote, sin serlo, será condenado a muerte.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “De entre los israelitas he escogido a los levitas a cambio de todos los primogénitos. Ellos me pertenecen, porque a mí me pertenece todo primogénito. Cuando hice morir a todos los primogénitos de los egipcios, reservé para mí los primogénitos de los israelitas y las primeras crías de sus animales. Por lo tanto, me pertenecen. Yo soy el Señor.” El Señor se dirigió a Moisés en el desierto de Sinaí, y le dijo: “Haz un censo de los levitas por orden de familias y clanes, y registra a todos los levitas varones de un mes de edad en adelante.” Y Moisés hizo el censo, tal como el Señor se lo había ordenado. Los hijos de Leví fueron Guersón, Quehat y Merarí. Los descendientes de Guersón, por orden de clanes, fueron Libní y Simí. Los descendientes de Quehat, por orden de clanes, fueron Amram, Ishar, Hebrón y Uziel. Los descendientes de Merarí, por orden de clanes, fueron Mahli y Musí. Todos estos fueron los clanes de Leví por orden de familias. Los clanes de Guersón eran los de Libní y Simí. El total de sus varones registrados de un mes de edad en adelante, fue de siete mil quinientos. Estos clanes acampaban al oeste, detrás del santuario. El jefe de las familias descendientes de Guersón era Eliasaf, el hijo de Lael. En la tienda del encuentro, ellos se encargaban del cuidado del santuario, de la tienda, de su cubierta de pieles, de la cortina que está a la entrada de la tienda, de las cortinas del atrio, de la cortina que está a la entrada del atrio que rodea el santuario y el altar, y de las cuerdas correspondientes. Los clanes de Quehat eran los de Amram, Ishar, Hebrón y Uziel, y el total de varones registrados de un mes de edad en adelante, fue de ocho mil trescientos. Estos clanes estaban al cuidado del santuario y acampaban al lado sur del santuario. El jefe de estos clanes era Elisafán, hijo de Uziel. Estos clanes tenían bajo su cuidado el arca del pacto, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos sagrados necesarios para el servicio religioso, el velo y todos los utensilios correspondientes. El jefe principal de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y estaba encargado de vigilar a los que cuidaban el santuario. Los clanes de Merarí eran los de Mahli y Musí. El total de sus varones registrados de un mes de edad en adelante, fue de seis mil doscientos. Su jefe era Suriel, hijo de Abihail, y acampaban al lado norte del santuario. Los descendientes de Merarí tenían bajo su cuidado las tablas del santuario, con sus travesaños, sus postes, sus bases y todos sus utensilios, lo mismo que los postes que rodeaban el atrio, con sus bases, sus estacas y sus cuerdas. Por el lado oriental, frente al santuario y delante de la tienda del encuentro, acampaban Moisés, Aarón y los hijos de Aarón, los cuales cuidaban el santuario en nombre de los demás israelitas. Si alguien oficiaba como sacerdote, sin serlo, era condenado a muerte. Cuando Moisés y Aarón hicieron el censo de los levitas por orden de clanes, tal como el Señor se lo había ordenado, resultó que los varones de un mes de edad en adelante eran veintidós mil en total. El Señor dijo a Moisés: “Haz un censo de los primogénitos de los israelitas, de un mes de edad en adelante, y registra sus nombres. Luego, a cambio de los primogénitos de los israelitas, resérvame a los levitas. Yo soy el Señor. De la misma manera, a cambio de las primeras crías del ganado de los israelitas, resérvame el ganado de los levitas.” Moisés hizo el censo de los primogénitos de los israelitas, tal como el Señor se lo había ordenado, y todos los varones registrados de un mes de edad en adelante fueron veintidós mil doscientos setenta y tres. Y el Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Toma a los levitas a cambio de los primogénitos de los israelitas, y el ganado de los levitas a cambio del ganado de los israelitas, pues los levitas me pertenecen. Yo soy el Señor. Pero los primogénitos de los israelitas son más numerosos que los levitas; así que, para rescatar a esos doscientos setenta y tres primogénitos que hay de más, pide una contribución de cinco monedas de plata por persona, según el peso oficial del santuario, que es la moneda de plata de once gramos, y entrega ese dinero a Aarón y a sus hijos como rescate por ellos.” Moisés recogió el dinero del rescate por los primogénitos israelitas que había de más, y recogió mil trescientas sesenta y cinco monedas de plata, conforme al peso oficial del santuario. Después entregó este dinero a Aarón y a sus hijos, tal como el Señor se lo había ordenado.