PROVERBIOS 25:15-28
PROVERBIOS 25:15-28 DHHE
La paciencia calma el enojo; las palabras suaves rompen la resistencia. Si encuentras miel, no comas más de la cuenta, no sea que, por comer demasiada, la vomites. Si visitas a tu amigo, no lo hagas con frecuencia, no sea que se canse de ti y llegue a odiarte. Mazo, espada, flecha puntiaguda, ¡eso es quien declara en falso contra su amigo! Confiar en un traidor en momentos de angustia es como andar con una pierna rota o comer con un diente picado. Cantar canciones al corazón afligido es como echar vinagre en la llaga o quitarse la ropa en tiempo de frío. Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de vergüenza, y el Señor te lo pagará. Por el viento del norte viene la lluvia y por las malas lenguas, las malas caras. Más vale vivir al borde de la azotea, que en una amplia mansión con una mujer pendenciera. Como agua fresca en garganta sedienta así caen las buenas noticias de tierras lejanas. Manantial de agua turbia y revuelta es el inocente que tiembla ante el culpable. No hace bien comer mucha miel, pero es una honra investigar lo difícil. Como ciudad sin muralla y expuesta al peligro, así es quien no sabe dominar sus impulsos.