PROVERBIOS 25:15-28
PROVERBIOS 25:15-28 Reina Valera 2020 (RV2020)
Con mucha paciencia se aplaca al príncipe, pues la lengua suave hasta los huesos quebranta. ¿Has hallado miel? Come solo lo necesario, no sea que harto de ella la vomites. No pongas con exceso tu pie en la casa de tu vecino, no sea que, harto de ti, te aborrezca. Martillo, cuchillo y saeta aguda es el hombre que dice contra su prójimo falso testimonio. Como diente roto y pie descoyuntado es confiar en un traidor en momentos de angustia. El que canta canciones al corazón afligido es como el que se quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre. Si el que te aborrece tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua; pues, al actuar así, harás que le arda la cara de vergüenza, y el Señor te recompensará. El viento del norte trae la lluvia, y el rostro airado, la lengua detractora. Mejor es estar en un rincón de la azotea que con mujer pendenciera en casa espaciosa. Como el agua fría para el sediento, así son las buenas noticias de lejanas tierras. Como fuente turbia y manantial sucio es el justo que vacila ante el malvado. Comer mucha miel no es bueno, ni el buscar la propia gloria es gloria. Como ciudad destruida y sin murallas es el hombre que no pone freno a su espíritu.
PROVERBIOS 25:15-28 La Palabra (versión española) (BLP)
Con paciencia se convence al gobernante, palabra amable quiebra la resistencia. Si encuentras miel, come lo necesario; no sea que te hartes y la vomites. Visita con mesura la casa del vecino, no sea que se harte y te aborrezca. Maza, espada y flecha aguda, quien da falso testimonio contra el prójimo. Diente picado y pie vacilante es confiar en traidor en el apuro. Cantar coplas a un corazón malherido es como echar vinagre en la llaga o tiritar de frío sin tener con qué abrigarse. Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; así harás que la cara le arda de vergüenza y el Señor te recompensará. El viento del norte provoca lluvia; la lengua embustera, rostros airados. Mejor es vivir en rincón de buhardilla que en amplia mansión con mujer pendenciera. Agua fresca en garganta sedienta, una buena noticia de tierras lejanas. Fuente turbia y manantial contaminado es el justo que tiembla ante el malvado. No es bueno comer mucha miel, ni empacharse de honores. Ciudad desarmada y sin muralla, la persona que no tiene autocontrol.
PROVERBIOS 25:15-28 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
La paciencia calma el enojo; las palabras suaves rompen la resistencia. Si encuentras miel, no comas más de la cuenta, no sea que, por comer demasiada, la vomites. Si visitas a tu amigo, no lo hagas con frecuencia, no sea que se canse de ti y llegue a odiarte. Mazo, espada, flecha puntiaguda, ¡eso es quien declara en falso contra su amigo! Confiar en un traidor en momentos de angustia es como andar con una pierna rota o comer con un diente picado. Cantar canciones al corazón afligido es como echar vinagre en la llaga o quitarse la ropa en tiempo de frío. Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de vergüenza, y el Señor te lo pagará. Por el viento del norte viene la lluvia y por las malas lenguas, las malas caras. Más vale vivir al borde de la azotea, que en una amplia mansión con una mujer pendenciera. Como agua fresca en garganta sedienta así caen las buenas noticias de tierras lejanas. Manantial de agua turbia y revuelta es el inocente que tiembla ante el culpable. No hace bien comer mucha miel, pero es una honra investigar lo difícil. Como ciudad sin muralla y expuesta al peligro, así es quien no sabe dominar sus impulsos.
PROVERBIOS 25:15-28 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Con paciencia se convence al gobernante. ¡La lengua amable quebranta hasta los huesos! Si encuentras miel, no te empalagues; la mucha miel provoca náuseas. No frecuentes la casa de tu amigo; no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte. Un mazo, una espada, una aguda saeta, ¡eso es el falso testigo contra su amigo! Confiar en gente desleal en momentos de angustia es como tener un diente picado o una pierna rota. Dedicarle canciones al corazón afligido es como echarle vinagre a una herida o como andar desabrigado en un día de frío. Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta, y el SEÑOR te lo recompensará. Con el viento del norte vienen las lluvias; con la lengua viperina, las malas caras. Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera. Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras. Manantial turbio, contaminado pozo, es el justo que flaquea ante el impío. No hace bien comer mucha miel, ni es honroso buscar la propia gloria. Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.