SALMOS 3:2-5
SALMOS 3:2-5 DHHE
muchos son los que dicen de mí: “¡Dios no va a salvarlo!” Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima. A gritos pido ayuda al Señor, y él me contesta desde su monte santo. Me acuesto y duermo, y vuelvo a despertar, porque el Señor me da su apoyo.