SOFONÍAS 1:2-16
SOFONÍAS 1:2-16 DHHE
Esto afirma el Señor: “Voy a destruir completamente todo lo que hay sobre la tierra. Destruiré a los hombres y a los animales, destruiré las aves y los peces, pondré tropiezo a los malvados y eliminaré de la tierra al hombre.” Esto afirma el Señor: “Extenderé mi mano contra el pueblo de Judá y contra todos los que viven en Jerusalén. Borraré de este lugar todo rastro del falso dios Baal, y hasta el nombre de sus sacerdotes. Destruiré a los que suben a las azoteas para adorar a los astros, y a los que se arrodillan jurando a un mismo tiempo por mi nombre y por el nombre del dios Milcom. También destruiré a los que se apartan de mí, a los que no me buscan ni acuden a consultarme.” ¡Guardad silencio en presencia del Señor, porque el día del Señor está cerca! ¡El Señor ha dispuesto un sacrificio y ha consagrado a sus invitados! “En el día del sacrificio –dice el Señor–, castigaré a los jefes, a los hijos del rey y a todos cuantos visten ropas extrañas. También castigaré en aquel día a los que saltan sobre los umbrales, y a los que llenan de violencia y engaños la casa de sus amos.” Esto afirma el Señor: “En aquel día se oirán gritos de socorro desde la puerta de los Pescados. Gritará la gente en el Segundo Barrio y habrá gran ruido de derrumbes desde las colinas. ¡Aullad, habitantes del barrio del Mortero, porque todos los comerciantes van a morir, todos los que trafican con dinero van a ser destruidos! “En aquel tiempo tomaré una lámpara y registraré Jerusalén. Castigaré entonces a la gente que se siente tranquila como el vino reposado, y que se dice a sí misma: ‘¡El Señor no hará nada, ni bueno ni malo!’ Por eso, sus tesoros serán saqueados y sus casas destruidas. Construirán casas, pero no vivirán en ellas; plantarán viñas, pero no beberán de su vino.” ¡Ya está cerca el gran día del Señor! ¡Ya está cerca, viene de prisa! El estruendo del día del Señor será amargo: ¡hasta los más valientes gritarán entonces! Será un día de ira, de angustia y aflicción, de ruina y desolación, de oscuridad y tinieblas, de nublado y sombras profundas; será un día de trompeta y de clamor contra las ciudades fortificadas y sus altas torres.