1 SAMUEL 16:11-13
1 SAMUEL 16:11-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Luego preguntó a Jesé: —¿No te quedan más hijos? Y Jesé le respondió: —Falta el más pequeño, que está guardando el rebaño. Y Samuel le dijo: —Manda a buscarlo, pues no comenzaremos hasta que venga. Jesé mandó traerlo. Era sonrosado, de hermosos ojos y bien parecido. El Señor le dijo: —Prepárate a ungirlo porque es este. Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió ante sus hermanos. Y a partir de aquel día el espíritu del Señor acompañó a David. Luego Samuel emprendió el regreso a Ramá.
1 SAMUEL 16:11-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces dijo Samuel a Isaí: —¿Son estos todos tus hijos? Isaí respondió: —Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: —Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. Envió, pues, por él, y lo hizo entrar. Era rubio, de hermosos ojos y de buen parecer. Entonces el Señor dijo: —Levántate y úngelo, porque este es. Samuel tomó el cuerno del aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. A partir de aquel día, vino sobre David el espíritu del Señor. Se levantó luego Samuel y regresó a Ramá.
1 SAMUEL 16:11-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Finalmente le preguntó: –¿No tienes más hijos? –Falta el pequeño, que está cuidando el rebaño –respondió Jesé. –Manda a buscarlo –dijo Samuel–, porque no comenzaremos la ceremonia hasta que él llegue. Jesé lo mandó llamar. Era un muchacho de piel sonrosada, agradable y bien parecido. Entonces el Señor dijo a Samuel: –Este es. Levántate y conságralo como rey. En seguida Samuel tomó el cuerno del aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento, el espíritu del Señor se apoderó de él. Después Samuel se despidió y se fue a Ramá.
1 SAMUEL 16:11-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¿Son estos todos tus hijos? ―Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño. ―Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue. Isaí mandó a buscarlo, y se lo trajeron. Era buen mozo, trigueño y de buena presencia. El SEÑOR le dijo a Samuel: ―Este es; levántate y úngelo. Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del SEÑOR vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.