1 TESALONICENSES 3:1-5
1 TESALONICENSES 3:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por eso, no pudiendo aguantar ya más, acordamos quedarnos solos en Atenas, y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para afianzaros y animaros en vuestra fe, y que nadie se deje perturbar por estas pruebas, porque vosotros mismos sabéis que a esto estamos destinados. Cuando estábamos con vosotros os advertíamos que íbamos a pasar por pruebas; y así sucedió, como bien sabéis. Por eso también yo, no pudiendo aguantar más, envié a Timoteo para que me informara acerca de vuestra fe; pues temía que os hubiera engañado el tentador y que nuestro trabajo hubiera resultado en vano.
1 TESALONICENSES 3:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso, no pudiendo aguantar ya más, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviaros a Timoteo, hermano nuestro y colaborador en el anuncio del mensaje salvador de Cristo, con la misión de fortaleceros y animaros en la fe, para que ninguno sucumba ante esas pruebas a las que, como sabéis, estamos destinados. Ya os lo anunciamos estando entre vosotros: «Es preciso que sobrevengan dificultades». Y es lo que ha sucedido, como bien sabéis. Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié [a Timoteo] para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que os hubiera seducido el Seductor y todo nuestro esfuerzo terminara siendo baldío.
1 TESALONICENSES 3:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces, no pudiendo resistir más, decidí quedarme yo solo en Atenas, y envié a nuestro hermano Timoteo, que es un colaborador de Dios en el anuncio de las buenas noticias acerca de Cristo. Lo envié para que fuese a visitaros y os afirmara y animase en vuestra fe, y para que ninguno se desanimara por tales dificultades. Porque ya sabéis que tenemos que sufrir estas cosas. Además, cuando aún estábamos entre vosotros, os advertimos que íbamos a tener aflicciones; y así sucedió, como sabéis. Por eso, no pudiendo resistir más, os envié a Timoteo para saber cómo andabais respecto de vuestra fe, pues tenía miedo de que el diablo os hubiera empujado al mal y que nuestro trabajo hubiera resultado inútil.
1 TESALONICENSES 3:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por tanto, cuando ya no pudimos soportarlo más, pensamos que era mejor quedarnos solos en Atenas. Así que os enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el evangelio de Cristo, con el fin de afianzaros y animaros en la fe para que nadie fuera perturbado por estos sufrimientos. Vosotros mismos sabéis que se nos destinó para esto, pues cuando estábamos con vosotros os advertimos que íbamos a padecer sufrimientos. Y así sucedió. Por eso, cuando ya no pude soportarlo más, mandé a Timoteo a indagar acerca de vuestra fe, no fuera que el tentador os hubiera inducido a hacer lo malo y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.